El Pentecostés de la Iglesia
Para muchos cristianos el día de Pentecostés es el cumpleaños de la iglesia. Desde la ascensión los discípulos habían estado dedicados a la oración en espera de recibir el “bautismo del Espíritu Santo” (Hechos 1:5) y “poder” (Hechos 1:8) a fin de ser testigos del Señor Jesús hasta lo último de la tierra. Hechos 1:8; Mateo 28:18-20). La espera acabó “cuando llegó el día de Pentecostés” (Hechos 2:1) a eso de las 9:00 de la mañana. Hechos 2:15. En ese momento se cumplieron las palabras de Jesús y el Espíritu Santo descendió en un estruendo sobre los presentes y los llenó de su presencia y poder, permitiéndoles anunciar al Señor en otras lenguas. Hechos 2: 2-4, 8-10. Pedro entonces se dirigió a los presentes y por primera vez se anunció el evangelio de la resurrección.
Para muchos de nosotros es natural ver el nacimiento de la iglesia cristiana en esa experiencia de pentecostés. En primer lugar, para la fe cristiana la iglesia es el conjunto de fieles “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo [en quien] todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor…para morada de Dios en el Espíritu” Efesios 2: 20-21. Por tanto, si la iglesia es el templo del Espíritu Santo parecería obvio que el día en que el Espíritu descendió sobre los discípulos marcó su comienzo. 1 Pedro 2: 5. En segundo lugar, es difícil pensar en la iglesia sin su función esencial de evangelizar. Sin misión no hay iglesia, y como la misión se concretiza en pentecostés pues ahí debe haber comenzado.
Pero no todos los cristianos creen que la iglesia nació el día de pentecostés después de la resurrección de Jesucristo. Algunos padres de la iglesia, los escritores cristianos ortodoxos de los primeros siglos del cristianismo, entendían que la iglesia surgió en la cruz del Calvario, cuando a Jesús “uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua”. Juan 19:34. Por ejemplo, puede ver Tertuliano, Tratado sobre el Alma, Cap. 43. Puede leerlo en inglés aquí. Estos creyentes veían una tipología en este incidente según la cual la iglesia salió del costado de Cristo como Eva del costado de Adán. Génesis 2:21 (hebreo tsela, lado o costilla). Otros creen que la iglesia ya existía desde antes de Cristo mismo, como dice Louis Berkhof, “la iglesia del Nuevo Testamento es esencialmente una con la iglesia de la antigua dispensación”. Teología Sistemática, 721 aquí . No obstante, Berkhof señala unas diferencias significativas entre la iglesia antes y después de Cristo.
De todas maneras, para nosotros, quienes vemos en la iglesia del Nuevo testamento algo substantiva y cualitativamente distinto del pueblo de Dios en el Antiguo Testamento, el teólogo francés Jean Rigal tiene un consejo de cautela. Rigal dice que no es “inútil” pensar en el nacimiento de la iglesia como en un evento que ocurre en un instante, un evento puntual. Descubrir la Iglesia: Iniciación a la Eclesiología (Salamanca: Secretariado Trinitario, 1998), 28.
Según Rigal, un documento de la iglesia católica tiene una descripción más completa sobre el origen de la iglesia. El documento nos dice que “el Divino Redentor comenzó la edificación del místico templo de la Iglesia cuando con su predicación expuso sus enseñanzas; la consumó cuando pendió de la Cruz glorificado; y, finalmente, la manifestó y promulgó cuando de manera visible envió el Espíritu Paráclito sobre sus discípulos”. Mystici Corporis, 11 (1943).
Desde este enfoque, la gestación de la iglesia comenzó cuando el Señor comenzó a anunciar la cercanía del reino de los cielos, y su alumbramiento se dio con lenguas de fuego el día de pentecostés.