Unidad y contrariedad en World Vision
Es raro ver a una corporación billonaria como World Vision deshojar pétalos de margarita, pero eso fue lo que ocurrió en marzo. El 24 de marzo de 2014 WV anunció que aceptaría parejas homosexuales para empleo. El 26 dijo que no. Muchos se preguntan qué pasó. La historia es más o menos la siguiente.
World Vision es una entidad religiosa con fines humanitarios muy respetada. Fue fundada en los 1950 por un evangelista evangélico y preserva su identidad evangélica a través de su confesión de fe. Pero eso no le impide reclutar en sus filas a católicos y ortodoxos orientales que participan de las creencias fundamentales históricas de la fe cristiana. No obstante, en sus servicios de ayuda humanitaria y bienestar social, WV mantiene una política de no proselitismo. WV ofrece sus servicios sin hacer gestiones de evangelización cristiana. El testimonio de la fe de Jesús se limita al motivo detrás de su buena obra. Por otro lado, WV ha adoptado la política de no tomar partido en los debates comunes del mundo evangélico como son la naturaleza del bautismo, el gobierno de la iglesia o el significado de la santa cena.
Desde el punto de vista de reclutar personal WV puede, bajo las leyes de EU, tomar en consideración las creencias y forma de vida o moral de los solicitantes de empleo para preservar su naturaleza de entidad cristiana. En comunión con todo el cristianismo evangélico e inclusive con la moral católica y ortodoxa griega, WV no reconoce el matrimonio homosexual. Por tanto, a base de esa creencia religiosa (aunque hay muchos no cristianos e incluso anti religiosos que tampoco aceptan ese tipo de unión) WV tenía como política no reclutar personas en relaciones homosexuales.
En marzo pasado, según la revista Christianity Today, el presidente de WV en Estados Unidos, Richard Stearns, manifestó que la decisión de aceptar parejas homosexuales como empleados de WV era un ejemplo de unidad para las iglesias que se debaten sobre este tema. Stearns explicó que aceptar parejas homosexuales en la organización es parte de la política de WV de no tomar partido en los debates doctrinales. Stearns aclaró, sin embargo, que en WV siguen creyendo que el matrimonio debe ser heterosexual. Por otro lado, Stearns defendió la decisión a base de que muchos estados de Estados Unidos y muchas iglesias ya reconocen y aceptan el matrimonio homosexual.
La explicación de Stearns no convence a nadie. Primero está la falta de transparencia. La decisión fue hecha en el 2013 y no se hizo pública. El aviso publico vino como consecuencia de la investigación y entrevista que hace CT. Segundo, Stearns da a entender que casi toda la Junta estuvo a favor. Eso no fue así. Y sobre este punto cabe mencionar que después de revocar su decisión de contratar parejas homosexuales la miembro de la Junta que representaba a Google renuncio, tildando la revocación como algo que le causaba vergüenza, y pronunciando la diatriba de rigor contra quienes creen que la homosexualidad es pecado. Este incidente revela que en la Junta de WV de EU hay personas que no son creyentes evangélicos con voz y voto. En tercer lugar, entre los evangélicos no existe ninguna controversia interna sobre aceptar o no matrimonios homosexuales. El debate se da dentro de denominaciones donde coexiste el liberalismo postmoderno y grupos más conservadores. La razón es que aceptar el matrimonio homosexual requiere, entre otras cosas, que se rechace la explícita enseñanza bíblica sobre el tema y la teología cristiana sobre el matrimonio. En fin, para aceptar como valido el matrimonio homosexual hace falta dejar de creer en la autoridad de las Escrituras en cuestiones de moral y también hay que despreciar la teología histórica o tradición de la fe cristiana en general sobre esta materia en los últimos dos milenios. En cuarto lugar, la referencia de Stearns a que se está aceptando legalmente este tipo de matrimonio es un argumento preocupante viniendo de alguien que profesa ser evangélico. Hablando desde el punto de vista de la fe cristiana, no tiene ninguna relevancia que los gobiernos acepten el matrimonio homosexual o que grupos religiosos simpaticen con la moral del humanismo secular. La posición cristiana siempre ha sido que: “¡Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres!”. Hechos 5:29 (NIV).
Con todo, dos días después de su anuncio del 24 de marzo, WV anunció que revocaba su decisión al conocerse que muchos donantes evangélicos dejarían la institución. El 27 de marzo Stearns declaró que el cambio de política fue un error que trajo más división que unidad. Stearns lamentó que la decisión del 24 de marzo fuera interpretada como que WV abandonaba su compromiso con la autoridad de la Biblia. Pero la verdad es que nadie “interpretó” nada. WV de EU renegó de la autoridad de las Escrituras y no dijo la verdad ni cuando lo hizo ni cuando desistió de hacerlo. Después de todo, la cuestión no es si contratan parejas homosexuales; el asunto es por qué adoptaron esa política en primer lugar. Y la adoptaron porque sus fundadores consideraban a WV una organización cristiana de ayuda. La misión de WV nace de la ética cristiana. La moral secular de turno enseñanza que no solamente la homosexualidad no es mala sino que además es positiva pues es una alternativa de orientación de vida, identidad e individualidad dentro de una diversidad de opciones igualmente validas. En esta moral, nada hay trascendente en la sexualidad. Para la fe cristiana, sin embargo, la sexualidad es un don de Dios con propósito, limitaciones y consecuencias para la posteridad y para más allá de esta vida.
Pero nadie se engañe. El discurso de diversidad y tolerancia es tan falso como los anuncios del licor que cura el cáncer. Cuando WV anuncio su decisión pro homosexualidad una autora dijo haber hecho una campaña para conseguir donantes para WV. Cuando la decisión fue revocada esa autora dijo estar arrepentida de haberlo hecho pues la organización volvió, según ella, a su práctica de discrimen. Para ella lo importante eran los servicios que da WV a los necesitados y la política de no reclutar parejas homosexuales nada tenía que ver con eso. Lo dicho por esa autora es evidencia de la doble vara. Si el reclutar parejas homosexuales nada tiene que ver con los servicios, entonces tampoco tiene relación la revocación de esa política con las gestiones de promoción que ella hizo. Pero eso no es lo que ella hace. Es lo que dice.
Lo que hace es que solo promueve entidades que aceptan homosexuales pero no respeta la diversidad de aquellos que solamente contribuyen a organizaciones donde la homosexualidad se considera una desviación moral. Para este último grupo no hay tolerancia, pues no se consideran correctamente diversos.
Pero al fin de todo, WV de EU tomó su decisión original porque muchos en su Junta ya no aceptan la autoridad de las Escrituras. Y luego WV revocó su decisión, porque esa misma mayoría reconoce la autoridad del dinero.
Ese es el sentir de muchos.
FG