La división en The Gospel Coalition
Se ha discutido en los medios la decisión de The Gospel Coalition (TGC) de eliminar de su portal el blog del pastor Tullian Tchividjian, nieto del evangelista Billy Graham.
TGC fue fundada en el 2007 por el pastor Tim Keller y el teólogo D.A. Carson. Teológicamente hablando, TGC es reformada (calvinista), aunque sus afiliados y solidarios no se limitan a ese grupo. En Puerto Rico muchos evangélicos de corte arminiano, pentecostal o carismático se solidarizan con algunas de las causas de esta organización y asisten a sus conferencias o buscan su ayuda.
El problema que culminó con la separación de Tchividjian se remonta al 2011. Desde esa época Tchividjian ha expresado públicamente en su blog que los creyentes son incapaces de cumplir los mandatos y directrices morales y espirituales de las Escrituras. Esta enseñanza generó un debate con otros miembros de TGC. Otros miembros de TGC rechazaron la doctrina de Tchividjian y defendieron que a través del nuevo nacimiento y la recepción del Espíritu Santo los creyentes adquieren esa capacidad, aunque no de forma perfecta. Esta es también la posición de los no calvinistas en general.
Pero otra diferencia surgió después. En el Concejo de TGC se encontraban Joshua Harris y C. J. Mahaney. Tchividjian no era parte del Concejo.
Mahaney fue fundador de una familia de congregaciones afiliadas llamadas Sovereign Grace Ministries (SGM). Harris es el pastor de Covenant Life Church (CLC), la primera iglesia en formar SGM bajo el liderazgo de Mahaney en 1982. El 17 de octubre de 2012 SGM fue demandada por alegadamente permitir y encubrir situaciones de abuso sexual desde su fundación en 1982.
Según se alega, empleados de SGM cometieron actos de pedofilia que llegaron al conocimiento de sus líderes, particularmente de CJ Mahaney. Los líderes, sin embargo, no reportaron los incidentes a las autoridades y exhortaron a los menores a perdonar a los perpetradores.
Uno de los alegados abusadores es un tal Nathaniel Morales. Esta persona fue acusada criminalmente por sus actos de pedofilia y su caso se ventilo en mayo de 2014. En el juicio de Morales, el cuñado de CJ Mahaney, Grant Layman, admitió no haber informado casos de abuso sexual cuando debió haberlo hecho. Morales fue encontrado culpable por un jurado el 15 de mayo de 2014. El 19 de mayo, Harris y Mahaney renunciaron a sus posiciones en el Concejo de TGC.
Sin duda, el testimonio de Layman y la convicción de Morales dan peso a la credibilidad de las alegaciones en la demanda civil. No obstante esos testimonios, el 24 de mayo de 2013 Carson y otros dos miembros de TGC publicaron en el portal de la organización unas declaraciones sobre el caso civil respaldando a CJ Mahaney. Tchividjian criticó severamente esta acción y la catalogo como un intento de proteger a un “miembro del club”, sin miramiento por las víctimas o la verdad. Es de notar que el hermano de Tchividjian, Bozz Tchividjian, es la figura más importante en Estados Unidos dentro del mundo evangélico en su oposición a la tolerancia del abuso sexual en las iglesias. En mayo 15 de 2014, TGC le pidió a Tchividjian que retirara su blog del portal de TGC tan pronto fuera posible.
Esta última acción ha hecho pensar a muchos que la verdadera razón para eliminar el blog de Tchividjian del portal de TGC no fue doctrinal sino su crítica a la forma en que TGC respondió a las acusaciones de encubrimiento de abuso de menores que pesan contra SGM. TGC ha negado que esta fuera la causa y unas disculpas publicadas por Tullian Tchividjian el 30 de mayo de 2014 sobre la forma de discutir públicamente el asunto parecen aceptar la explicación de TGC.
El problema para todos es que TGC ha sido retratada como una organización representativa del mundo evangélico conservador y su alegado desinterés por las víctimas de abuso sexual. Mientras que otros la pintan como representativa de la supuesta actitud del mundo evangélico conservador de condenar a todos los que no creen como ellos. Estas imágenes son falsas, y la segunda es evidencia de la incapacidad de algunos de ver que hacen ellos mismos lo que condenan en otros.
Los que critican la mentalidad “cerrada” de los evangélicos no colocan en sus páginas de Internet o blogs enlaces a autores que discrepan de ellos. Que se pongan la etiqueta de “liberales”, “progresistas” o “postmodernos” no los hace más justos u objetivos. De hecho, son tan beligerantes como cualquier otro, y a veces más. Hay que recordar la frase de Ratzinger sobre la dictadura del relativismo.
La crítica de Tchividjian sobre las declaraciones en TGC con relación a Mahaney y el caso civil contra SGM, sin embargo, tiene su fundamento. Quienes pertenecen al liderato de organizaciones cristianas deben saber separar sus sentimientos individuales de sus expresiones institucionales. No basta con que digan que las expresiones son en su carácter personal cuando las hacen en los medios institucionales. Las manifestaciones públicas deben reflejar las políticas públicas de la institución. En este caso, lo apropiado para la comunidad cristiana era que TGC expusiera la posición bíblica frente al problema del abuso de menores, insistiera en su compromiso con la búsqueda de la verdad, su deseo de que se haga justicia verdadera y el camino a seguir para que situaciones como las alegadas nunca ocurran en ninguna institución cristiana.